¿Queda mucho?

Seguro que muchos de vosotros se sienten identificados con esa frase, cuando recordamos los viajes de peques, en los que se te hacía muy largo el ir a cualquier sitio, y martirizábamos a nuestros padres con la preguntita de marras.
- ¿Queda mucho?
A mi se me está haciendo eterna esta maldita temporada, una que además de larga , puede convertirse en una auténtica pesadilla, de la que no despertemos, si las cosas siguen como hasta ahora.
5 puntos de renta en 3 partidos , no parecen tan malos, pero si miramos que de los últimos 9, hemos sacado 1 y de penalti, la verdad es que no sé si cortarme las venas o dejármelas largas.
Ayer parecía que era otro equipo al de hace una semana, un equipo cogido con alfileres, cada vez con menos tela, pero que llegaba al área ovetense , provocando saques de esquina, hasta 11, una y otra vez, pero que nadie era capaz de rematarlos.
En defensa tampoco pasábamos excesivos apuros, un partido con mucha intensidad y poco peligro.
Los resultados de otros equipos parecían acompañar, con derrotas de equipos que tenemos por debajo como el Mirandés , Andorra , Alcorcón, Villarreal B...  
Yo hubiera apostado por que este encuentro acabaría en empate, lo cual , visto lo visto , hubiera sido un buen resultado.
Pero, Moya, que a mi entender, después de ver el vídeo varias veces, pisó sin querer a un rival, y vio la tarjeta amarilla que Ais Reig, nuestro "gran amigo Ais", estaba deseando mostrar, ya que en la primera parte, a pesar de que todos creíamos que había sido Grau el amonestado, en una jugada extraña cuando menos, en los que el jugador local , no sé el nombre, y la verdad, no me voy a molestar en buscarlo, con Grau en el suelo, lo levanta de las dos piernas haciendo la carretilla, para liberar el balón. Moya protesta con razón y que más quiere el ciego que ver, que decía mi abuelo, Ais Reig mostraba la amarilla a Moya. La primera, que sumada a la segunda por un acto involuntario daba a Moya con sus huesos en la ducha y dejaba al Real Zaragoza hundido.
A partir de ese momento , un monólogo azulón, con los nuestros encerrados en nuestra área, desde ese minuto 73 que lo cambió todo.
Una y otra vez los asturianos llegaban a las inmediaciones de la portería defendida por Cristian, hasta que en el 83 llegaba el gol de Alemao y enterraba de nuevo las ilusiones aragonesas.
A partir de ahí, en los partidos de la jornada que quedaban, ganaron los 3 equipos que teníamos por detrás en ese momento, Albacete, Cartagena y Huesca. 
Estos resultados nos dejaban con 5 puntos por encima del descenso, pero con una sensación de impotencia , de hastío, de ganas de terminar todo de una vez, deseando que todo acabe, pero con miedo de como puede ser el final .
No quiero ni pensarlo, pero es que no veo a este equipo, muy tocado con las bajas y anímicamente, capaz de sacar un solo punto. 
Ojala me equivoque, ojalá sea solo una sensación mía, ojala acabe esto pronto, porque ya estoy harto de preguntar  : "¿Queda mucho? .
Estos días vienen tormentas, quiero pensar que alguien ahí arriba está echando pestes como yo, y que haga que los jugadores se pongan las pilas para que pese a todo, pese a todos, saquemos esto adelante antes de que sea demasiado tarde.
#VXTCK
 

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Comentarios: 2
  • #1

    Cosmonauta (martes, 14 mayo 2024 10:57)

    Bien dicho.
    Falta añadir que físicamente estábamos fritos tras la expulsión de Moya y el banquillo era lo que era.

    Y Victor ha puesto cruz a alguno y creo que no se la va a quitar...

    Saludos

  • #2

    Roberto (martes, 14 mayo 2024 16:26)

    Gracias por comentar, Cosmonauta.